Pero he descubierto una experiencia que le ha servido a varios hombres que no sabían como conseguir que sus mujeres se liberalizaran. Como mujer me parece reveladora. Supongo que debe tener una experiencia psicológica lógica.
A mi me costo un tiempo el aceptar mi nuevo estado, pero cuando me pongo en la postura que os comparto, quizás pueda reconocer que si se hubiera dado el caso, seguramente hubiera reaccionado igual.
Os expongo:
Varios maridos me han compartido su éxito. Después de años de insistir a sus mujeres sin éxito estaban desesperados. Y el éxito les vino cuando después de años de solicitar a sus mujeres que les pusieran los cuernos, o de darles su libertad para ir con quien quisieran, estos
SE LA RETIRARON !!!
Es decir. Hubo un momento en que estos hombres dijeron (cansados ya de no tener éxito) a sus mujeres que YA no les daban permiso para tener relaciones con otros hombres.
Y ahí vino el cambio. Esas mujeres dijeron que NO. No estaban dispuestas a perder ese permiso. Evidentemente eso significa que esas mujeres se estaban planteando seriamente la posibilidad, pero nunca habían dado el paso.
En ese punto, me comentan que se abrió un nuevo concepto en la pareja. Porque pusieron todas las cartas sobre la mesa. A partir de ahi pudieron hablar sobre el tema y comentan que al cabo de poco tiempo sus mujeres les pusieron unos lindos cuernos.
Comento por mi afán de poder ayudar a todos los que se encuentran en una calle sin salida. Quizás sea una posibilidad.
Ya me contareis .
Un beso.
Alicia.
está claro que uno siempre quiere lo que no tiene, y por lógica si una mujer pierde ese "permiso" para tener las relaciones que quiera, es muy posible que se rebele para poder volver a tenerlo y aprovecharlo
ResponderEliminarClarísimo que además esa rebeldía de la mujer se goce tanto. La mujer que impone su mayor satisfacción sexual con quiere quiere, cuando quiere y donde le da la gana, es nuestra satisfacción. El "permiso" sale sobrando. Por eso hasta los "engaños" hace muy rico ser cornudo totalmente consentido.
ResponderEliminarEs un placer exquisito que la mujer tome sus decisiones y nos ponga en nuestro lugar. Un día la oí decirme: "cornudito adorado, me voy con Julio dos semanas a la playa. Ya lo sabes no? La verdad necesito ese capullo adorable que me soba tan rico, me hace venir varias veces ¡no sabes cómo lo gozo, me apasiona ese hombre! Quiero que me prepares los más chiquitos bikinis que tenga. Ya lo conoces como le gusta ver mis carnes. A ti te amo como mi esposo cornudo, pero también te quiero avisar que cuando regrese quiero que tú me atiendas y me prepares, me beses mis pies y mi sexo muy bien, pero no me cojas más de dos veces al mes". Cuando terminó de decírmelo mi verga estaba a reventar y al acercar su mano tuve una eyaculación de los más delicioso que he disfrutado, sin que siquiera me tocara. ¡La adoro poniéndome tan placenteros cuernos!
ResponderEliminarmmmm , nos encanta este blog ( marcosysofia )
ResponderEliminar